El maltrato infantil es un tema largamente estudiado, y sin embargo, los investigadores aún no tienen una respuesta definitiva a porqué sucede. Pegar a un niño parece ser resultado de la interacción de varios factores: las características de los padres, las características del niño, los patrones de interacción familiar, la tensión socioeconómica, el aislamiento
familiar y la aceptación cultural de la violencia.
Todos estos factores están correlacionados con los abusos a los niños, pero no hay ningún factor –o combinación de factores- que diferencie claramente a las familias que ejercen malos tratos.
La idea de ciclo de abusos generacionales también es popular. Según ésta, los padres que maltratan a sus hijos suelen haber tenido una niñez marcada por el abuso físico o emocional o el rechazo. De niños aprendieron de sus propios padres que la agresión es la forma adecuada de disciplina para los niños. El ciclo de transmisión es más probable si los malos tratos forman parte de la disciplina para corregir una mala acción, si se realiza porque es necesario, y si es la madre la que los realiza. Pero la gran mayoría de los padres que sufrieron abusos no maltratan a sus hijos, y muchos de los que maltratan nunca fueron maltratados. Una historia de abusos no es más que una pequeña hebra en el entramado que conduce a los abusos con los niños.
familiar y la aceptación cultural de la violencia.
Todos estos factores están correlacionados con los abusos a los niños, pero no hay ningún factor –o combinación de factores- que diferencie claramente a las familias que ejercen malos tratos.
La idea de ciclo de abusos generacionales también es popular. Según ésta, los padres que maltratan a sus hijos suelen haber tenido una niñez marcada por el abuso físico o emocional o el rechazo. De niños aprendieron de sus propios padres que la agresión es la forma adecuada de disciplina para los niños. El ciclo de transmisión es más probable si los malos tratos forman parte de la disciplina para corregir una mala acción, si se realiza porque es necesario, y si es la madre la que los realiza. Pero la gran mayoría de los padres que sufrieron abusos no maltratan a sus hijos, y muchos de los que maltratan nunca fueron maltratados. Una historia de abusos no es más que una pequeña hebra en el entramado que conduce a los abusos con los niños.
Para distinguirlo de la negligencia, definimos maltrato infantil refiriéndolo sólo a los daños físicos y psicológicos infligidos de manera intencional por un adulto a un niño (Burgess y Conger, 1978). Por su parte, la negligencia no es deliberada, sino producto de la falta de acción de padres y encargados antes que por actos dañosos. En ambas situaciones, las consecuencias pueden ser trágicas: los niños mueren por negligencia tanto como por maltrato.
Sea que la violencia psicológica provenga de padres, maestros, hermanos o compañeros, implica el abuso de poder sobre un niño vulnerable. Suele tomar seis formas diferentes:
1. Rechazo. El rechazo activo consiste en desestimar las peticiones y necesidades del niño de un modo que implica gran aversión.
2. Negación de respuestas emocionales. Esta negación pasiva de afecto consiste en comportamientos como la frialdad o el no responder a los intentos de comunicación.
3. Degradación. Humillar al niño en público o llamarlo “tonto”. Su autoestima baja con los frecuentes asaltos a su dignidad o inteligencia.
4. Aterrorización. Estar obligado a atestiguar el maltrato de un ser amado o recibir amenazas de violencia son experiencias aterradoras para el niño.
5. Aislamiento. Se trata de negar al niño el permiso de jugar con sus amigos o tomar parte en las actividades familiares. Incluso el encerrarlo en un armario.
6. Explotación. Tomar ventaja de la inocencia o de la debilidad del niño. El ejemplo más obvio es el abuso sexual.
1. Rechazo. El rechazo activo consiste en desestimar las peticiones y necesidades del niño de un modo que implica gran aversión.
2. Negación de respuestas emocionales. Esta negación pasiva de afecto consiste en comportamientos como la frialdad o el no responder a los intentos de comunicación.
3. Degradación. Humillar al niño en público o llamarlo “tonto”. Su autoestima baja con los frecuentes asaltos a su dignidad o inteligencia.
4. Aterrorización. Estar obligado a atestiguar el maltrato de un ser amado o recibir amenazas de violencia son experiencias aterradoras para el niño.
5. Aislamiento. Se trata de negar al niño el permiso de jugar con sus amigos o tomar parte en las actividades familiares. Incluso el encerrarlo en un armario.
6. Explotación. Tomar ventaja de la inocencia o de la debilidad del niño. El ejemplo más obvio es el abuso sexual.
EFECTOS DEL MALTRATO INFANTIL.
El abuso sexual y físico tiene efectos a largo plazo en el bienestar emocional del niño. La autoestima queda dañada de manera irreparable y le resulta difícil volver a confiar en alguien por el miedo a la explotación. Pasan por apuros para concentrarse y
tienen más problemas en la escuela que los niños criados en hogares no abusivos.
El abuso sexual y físico tiene efectos a largo plazo en el bienestar emocional del niño. La autoestima queda dañada de manera irreparable y le resulta difícil volver a confiar en alguien por el miedo a la explotación. Pasan por apuros para concentrarse y
tienen más problemas en la escuela que los niños criados en hogares no abusivos.
Los niños maltratados tienen dificultades para regular sus emociones y su conducta y tienden a ser menos competentes en la sociedad.
Los niños con maltrato psicológico están atrapados en una relación perjudicial y no se socializan en una forma positiva y de apoyo. Pueden ser incapaces de satisfacer sus necesidades de dependencia, tener que ser muy adaptables para escapar de los
abusos y quizá desarrollen rasgos neuróticos o problemas de conducta. Al mismo tiempo, están aprendiendo a explotar, degradar y aterrorizar, y a esperar que las relaciones personales sean dolorosas. Son secuelas extensas y a largo plazo.
Los niños con maltrato psicológico están atrapados en una relación perjudicial y no se socializan en una forma positiva y de apoyo. Pueden ser incapaces de satisfacer sus necesidades de dependencia, tener que ser muy adaptables para escapar de los
abusos y quizá desarrollen rasgos neuróticos o problemas de conducta. Al mismo tiempo, están aprendiendo a explotar, degradar y aterrorizar, y a esperar que las relaciones personales sean dolorosas. Son secuelas extensas y a largo plazo.
¿QUÉ HACER DESDE LA ESCUELA ANTE ESTA SITUACIÓN?
La respuesta educativa ha de implicar a toda la comunidad educativa, sobre todo los maestros. Estos han de hacer un seguimiento de diferentes aspectos en los niños y sus famílias:
_Observando los cambios en el aspecto físico y el comportamiento del niño, y la actitud de sus padres de manera constante en diferentes espacios y momentos.
_Escuchando lo que el niño le cuenta de la familia, lo que cuenta a sus compañeros y lo que estos dicen de él.
_Conociendo su entorno familiar y social. Ante la percepción de determinadas señales de que algo va mal (indicadores) se puede estar reconociendo una situación de maltrato.
La respuesta educativa ha de implicar a toda la comunidad educativa, sobre todo los maestros. Estos han de hacer un seguimiento de diferentes aspectos en los niños y sus famílias:
_Observando los cambios en el aspecto físico y el comportamiento del niño, y la actitud de sus padres de manera constante en diferentes espacios y momentos.
_Escuchando lo que el niño le cuenta de la familia, lo que cuenta a sus compañeros y lo que estos dicen de él.
_Conociendo su entorno familiar y social. Ante la percepción de determinadas señales de que algo va mal (indicadores) se puede estar reconociendo una situación de maltrato.
Estos indicadores pueden ser, entre otros:
En niños:
• Presencia de lesiones (Moratones, quemaduras,…)
• Salud, alimentación e higiene desatendidas
• Dificultades en las relaciones sociales y familiares
En niños:
• Presencia de lesiones (Moratones, quemaduras,…)
• Salud, alimentación e higiene desatendidas
• Dificultades en las relaciones sociales y familiares
•Problemas en la conducta y en la personalidad
•Disminución en el rendimiento académico
•Trastornos en su comportamiento sexual
•Disminución en el rendimiento académico
•Trastornos en su comportamiento sexual
En padres:
•Rechazo verbal y afectivo hacia el niño
•Despreocupación por las necesidades físicas, emocionales y educativas del hijo.
•Rechazo verbal y afectivo hacia el niño
•Despreocupación por las necesidades físicas, emocionales y educativas del hijo.
Ante la sospecha de que un alumno esté recibiendo malos tratos, es importante conocer los pasos a seguir para proporcionarle la ayuda que necesita:
_ Recoger de forma clara y precisa toda la información sobre el niño.
_ Transmitir la situación al director del centro y valorar conjuntamente qué intervenciones educativas se pueden llevar a cabo.
_ Pedir asesoramiento al Equipo de Orientación Educativa y psicopedagógica de la zona.
_ Si consideras que las observaciones realizadas sobre un niño, indican un posible maltrato o un riesgo claro de padecerlo, debes ponerlo en conocimiento de los Servicios Sociales Comunitarios.
En determinadas circunstancias, es necesario que el niño reciba protección de forma urgente y, por tanto, se debe comunicar el hecho directamente al Servicio Especializado de Menores.
_ Recoger de forma clara y precisa toda la información sobre el niño.
_ Transmitir la situación al director del centro y valorar conjuntamente qué intervenciones educativas se pueden llevar a cabo.
_ Pedir asesoramiento al Equipo de Orientación Educativa y psicopedagógica de la zona.
_ Si consideras que las observaciones realizadas sobre un niño, indican un posible maltrato o un riesgo claro de padecerlo, debes ponerlo en conocimiento de los Servicios Sociales Comunitarios.
En determinadas circunstancias, es necesario que el niño reciba protección de forma urgente y, por tanto, se debe comunicar el hecho directamente al Servicio Especializado de Menores.
Podemos concluir este artículo diciendo que la escuela es el principal espacio de socialización en la vida de un niño después
de la familia. Los profesores son una figura afectiva muy importante para sus alumnos tienen la oportunidad de participar activamente en la prevención, identificación y tratamiento del maltrato, ya que:
_ El niño pasa mucho tiempo en el colegio
_ La interacción profesor-alumno es cercana y continuada
_ Tienen posibilidad de comparar las conductas de los alumnos de la misma edad.
_ Pueden acceder fácilmente a las familias
de la familia. Los profesores son una figura afectiva muy importante para sus alumnos tienen la oportunidad de participar activamente en la prevención, identificación y tratamiento del maltrato, ya que:
_ El niño pasa mucho tiempo en el colegio
_ La interacción profesor-alumno es cercana y continuada
_ Tienen posibilidad de comparar las conductas de los alumnos de la misma edad.
_ Pueden acceder fácilmente a las familias
Es obligación de la escuela ayudar a nuestros pequeños en el caso de que sea necesario!!
EXTRAÍDO DE: http://actividadesinfantil.com (26/12/2012)
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