Los niños tienen una  gran capacidad  para aprender. Sólo necesitan que les digamos algo una vez para que  sepan repetir lo aprendido en el momento y lugar oportuno. La facilidad,  flexibilidad y entusiasmo por el aprendizaje en el niño pequeño nos fascina y entusiasma. En este artículo veremos cómo pueden ayudarnos los Bits de inteligencia a transmitir información y datos a nuestros alumnos para que elaboren a partir de ellos y de su experiencia directa, su propia concepción del mundo.
Cuanto más pequeño es el niño más fácil es el aprendizaje. El niño pequeño imita todo aquello que ve, repite hasta la saciedad cada uno de los actos recién descubiertos, siendo la repetición una de las claves del aprendizaje a edades tempranas. Para el niño pequeño, el mundo es interesantísimo: los objetos, las texturas, los sonidos, las personas, todo lo que le rodea cautiva su atención constantemente y su ansia por aprender es una de las características que más nos fascinan. Probablemente porque su capacidad para el aprendizaje la percibimos como inmediata, fresca, alegre e insaciable.
Ver aprender a un niño, ver su mirada, su expresión frente a un descubrimiento, oir sus expresiones de júbilo cuando descubre una hormiga, cuando percibe por primera vez la enormidad de un camión o de un autobús, contemplarle absorto en la manipulación de una hoja recién cortada o en el llenado y vaciado de objetos en el baño, comprobar
cómo descubre leyes de la física manipulando rampas o cargando enormes piedras en el campo, …
Todos estos y miles de descubrimientos más suceden cotidianamente a nuestro alrededor. El misterio de la construcción de la inteligencia en nuestros niños pequeños nunca dejará de sorprendernos porque sabemos que su disposición para el aprendizaje está en el momento más propicio.
La transmisión de información es esencial para la educación y la inteligencia. El niño aprende sobre el mundo que le rodea fundamentalmente a través de la experiencia directa. Nuestra intervención en su aprendizaje debe respetar y
potenciar esta interacción con el ambiente, los objetos y las personas, pero podemos hacer mucho más. Podemos asumir nuestro papel de intérpretes y elaborar la información que ponemos al alcance de nuestro niño pequeño de manera que le sea accesible y comprensible, porque los conociminetos no son la inteligencia, pero ésta se
estructura a partir de ellos. Y precisamente los bits de inteligencia han sido creados para cumplir esa función: aportar al niño datos de una forma sencilla y accesible de manera que él pueda después interconectar la información aportada con la realidad vivida a través de la experiencia directa.
Un bit es una unidad de información elaborada por nosotros para poner al alcance del niño y en forma de datos aquellos conocimientos que nos parezcan pertinentes. Para confeccionarlo, utilizaremos material asequible y sencillo: cartulina,
recortes de libros o revistas o dibujos, pegamento, tijeras y rotulador, lápiz o bolígrafo. Los bits de inteligencia (también llamados de inteligencia o enciclopédicos) fueron desarrollados y son usados con gran éxito por los Institutos para elDesarrollo del Potencial Humano dirigidos por Glenn Doman y su equipo en Filadelfia (EE.UU.).  Actualmente muchas escuelas tanto infantiles como primarias en España han incorporado los bits de inteligencia en su programa de trabajo con los niños, en general con gran éxito.
¿Qué es un BIT DE INTELIGENCIA?:

Puede ser una imagen, un dibujo, una foto o un recorte de un objeto, un animal, una planta, un lugar, etc. La información que presenta debe ser clara y precisa, con contornos delimitados y sin fondos o imágenes entremezcladas.  Bien definida y que no induzca a error o a dudas sobre lo que representa. Debe referirse a un solo tema, no mezclando varias informaciones.  Conviene que sean imágenes llamativas, grandes y de colores vivos.  En el bit NO aparece el nombre escrito del objeto representado.

¿Qué temas son los más adecuados?
Cualquier tema que sea de interés para el niño o para la persona que le mostrará los bits, desde animales o plantas (temas estos
preferidos por la mayoría de los educadores al principio) a figuras geométricas o de mecánica básica, pasando por cuadros, órganos del cuerpo humano o minerales. La lista será tan extensa como queramos. Una correcta clasificación desde el principió nos facilitará mucho el trabajo y nos permitirá prever y preparar temas con suficiente tiempo de antelación.

EXTRAÍDO DE: http://actividadesinfantil.com/